Institucional

Desde 1962 - Instituto Nuestra Señora de la Paz

NUESTRA MISION

“La misión de la Iglesia es evangelizar; es decir, proclamar a todos el gozoso anuncio de la salvación, de engendrar con criaturas en Cristo, y de educarlas para que vivan conscientemente como hijos de Dios. Su presencia en la tarea de la enseñanza se manifiesta, sobre todo, por la escuela católica.”

(Declaración Gravissimum Educationis Momentum. Educación Cristiana. Concilio Vaticano II. 8. Las Escuelas católicas)

IDEARIO

La Escuela Católica educa para la cultura de la vida, sosteniendo el valor de su dignidad de punta a punta de la existencia, desde su concepción hasta su fin natural. (...)

La meta consistente y definitiva de la educación no puede ser sino el “descubrimiento personal del sentido mismo de la vida, el para qué último de la existencia, que es el encuentro plenificante con Dios.” (Equipo Episcopal de Educación Católica de la Conferencia Episcopla Argentina, Educación y Proyecto de Vida, n. 28)

LA TAREA de educar

Uno de los ámbitos donde la Iglesia ejerce esta misión es el ámbito educativo, por medio de la escuela católica, que se inserta así en la esencial misión salvífica de la Iglesia.

La educación, como formación de la persona humana, es un derecho universal: “Todos los hombres, de cualquier raz, condición y edad, en cuanto participantes de la dignidad de la persona, tienen el derecho inalienable de una educación, que responda al propio fin, al propio carácter, al diferente sexo, y que sea conforme a la cultura y a las tradiciones patrias, y, al mismo tiempo, esté abierta a las relaciones fraternas con otros pueblos a fin de fomentar en la tierra la verdadera unidad y la paz. Más la verdadera educación se propone la formación de la persona humana en orden a su fin último y al bien de las varias sociedades, de las que el hombre es miembro y de cuyas responsabilidades deberá tomar parte una vez llegado a la madurez” (Declaración Gravissimum Educationis Momentum - Educación Cristiana. Concilio Vaticano II. 8. Las Escuelas católicas)

Esta concepción integral de la educación que encuentra en Jesucristo su plenitud, incorporando a su propuesta todas las dimensiones del ser humano, requiere una escuela con una clara identidad católica.

La misión educativa católica brota de la identidad misma de la Iglesia y de las instituciones educativas cristianas (escuelas y universidades) que se alimentan del mandato de la evangelización.

En el marco de la educación católica, estas metas deberán girar en torno a la “formación integral de la persona humana, en orden a su fin último y, simultáneamente, al bien común de la sociedad”.

”La verdadera educación debe partir de la verdad sobre el hombre, de la afirmación de su dignidad y de su vocación trascendente. Ver a todo Joven a través del prisma antropológico significa querer ayudarle a desarrollar lo mejor de sí mismo, para que realice, ejercitando todas sus capacidades, lo que Dios quiere de él.”
Juan Pablo II. Simposio Europeo “Los desafíos de la Educación”. Vaticano, 3 de julio de 2004.